“Es una verdadera emoción que Ustedes estén compartiendo y participando con nosotros este Foro y estén llevando a sus comunidades en vez de bolsas de harina pan o cemento, libros, alimentos para el alma, materiales para edificar una nueva conciencia”, con estas palabras, Freddy Ñáñez, Coordinador de la Plataforma de Literatura del Estado Táchira, culminaba su intervención en el desarrollo del Segundo Foro sobre el Libro en el Socialismo Bolivariano realizado el pasado miércoles 11 de junio en el Municipio Junin.
La actividad se desarrolló con una importante participación de la comunidad Rubiense y de los Consejos Comunales quienes manifestaron su satisfacción por contribuir en el desarrollo y consolidación de una verdadera política de transformación cultural, desde lo editorial, en este municipio fronterizo.
El Foro contó, igualmente, con la participación de Isaías Romero, escritor invitado de la hermana República de Colombia quien también destacó la importancia de involucrar al pueblo en la activación de espacios para la lectura y la escritura, pues en estos dos ejercicios vitales depende una verdadero desarrollo social sensible y crítico frente a la al mundo.
Ñáñez por su parte, destacó la importancia del entendimiento de la política editorial en la República Bolivariana como “ instrumento de liberación fundamental en el proceso revolucionario, para generar un pensamiento critico y liberador ante la alienación, invisibilización, y falseamiento de nuestra historia, valores y de la conciencia, estrategia ejercida por los monopolios editoriales y medios de comunicación al servicio del capital, quienes por años han desorientado y deformado al sujeto en consumidor pasivo, sometido a la necesidad del mercado”. En su intervención, Ñáñez destacó que “la publicidad se esfuerza en diseñar un venezolanos prototipo: desprovisto de materia gris, consumista, borracho, sexista y superficial. El que no lee sino un libro cada 5 años, según las estadísticas de la caja registradora. Porque de eso se trata en el fondo. Este es otro de los discursos que nos impone el fascismo mercantil. Nada más acercado a la mentira. Dicen no leen para no decir no compran; pero, ¿les interesa un pueblo lector a los industriales?,entonces porque no salvan al libro de la especulación. Si un pueblo lee: entiende, si entiende: se libera. Ahondemos en el precio de los libros: no es un asunto nada más de oferta y demanda, los pvp hacen parte de una política antilectora: el negocio de las editoriales privadas es la ignorancia –sentenció-
Romero, se remitió a una comparación entre las políticas culturales y editoriales entre Colombia y Venezuela insistiendo en las debilidades del Gobierno Colombiano en seguir reduciendo los presupuestos de cultura, en virtud de los programas neoliberales, mientras en el Gobierno Bolivariano se triplican estos esfuerzos de manera económica y humana. “Es importante, y envidiable para nosotros, que consideremos que es el Estado Venezolano es el que ha devuelto al pueblo el poder cultural, como nunca antes se ha hecho y el que no escatima esfuerzos por que hayan más lectores, menos analfabetas y más ciudadanos con la misión clara de erradicar la concepción de ignorancia y desestimo al que se ha tenido que someter el pueblo en toda América Latina. La impresión de 5 libros diarios y la reducción total de costos editoriales con acceso pleno al público, es una muestra clara de que, el concepto mal emitido por medios de comunicación de que Venezuela vive en una dictadura es falso, porque es precisamente la cultura y los libros lo primero en ser golpeado por las dictaduras, como sucedió en Chile, en Irak y en la mismísima Biblioteca de Alejandría. Es precisamente este punto donde podemos considerar valiosa esta postura intelectual que contraría totalmente el interés que por años los Gobernantes venezolanos e incluso en toda América han insistido por no educar ni culturizar a su pueblo, porque la cultura es poder”, puntualizó.
Finalizado el debate, la comunidad del Municipio Junin intervino con observaciones sobre diversos aspectos para mejorar y fortalecer las políticas culturales de la plataforma de literatura del Táchira e igualmente llevó a su comunidad más de 1500 libros de Los Miserables para ser entregados en sus comunidades a través de los clubes de lectura que se están formando en todo el país.
La actividad se desarrolló con una importante participación de la comunidad Rubiense y de los Consejos Comunales quienes manifestaron su satisfacción por contribuir en el desarrollo y consolidación de una verdadera política de transformación cultural, desde lo editorial, en este municipio fronterizo.
El Foro contó, igualmente, con la participación de Isaías Romero, escritor invitado de la hermana República de Colombia quien también destacó la importancia de involucrar al pueblo en la activación de espacios para la lectura y la escritura, pues en estos dos ejercicios vitales depende una verdadero desarrollo social sensible y crítico frente a la al mundo.
Ñáñez por su parte, destacó la importancia del entendimiento de la política editorial en la República Bolivariana como “ instrumento de liberación fundamental en el proceso revolucionario, para generar un pensamiento critico y liberador ante la alienación, invisibilización, y falseamiento de nuestra historia, valores y de la conciencia, estrategia ejercida por los monopolios editoriales y medios de comunicación al servicio del capital, quienes por años han desorientado y deformado al sujeto en consumidor pasivo, sometido a la necesidad del mercado”. En su intervención, Ñáñez destacó que “la publicidad se esfuerza en diseñar un venezolanos prototipo: desprovisto de materia gris, consumista, borracho, sexista y superficial. El que no lee sino un libro cada 5 años, según las estadísticas de la caja registradora. Porque de eso se trata en el fondo. Est
Romero, se remitió a una comparación entre las políticas culturales y editoriales entre Colombia y Venezuela insistiendo en las debilidades del Gobierno Colombiano en seguir reduciendo los presupuestos de cultura, en virtud de los programas neoliberales, mientras en el Gobierno Bolivariano se triplican estos esfuerzos de manera económica y humana. “Es importante, y envidiable para nosotros, que consideremos que es el Estado Venezolano es el que ha devuelto al pueblo el poder cultural, como nunca antes se ha hecho y el que no escatima esfuerzos por que hayan más lectores, menos analfabetas y más ciudadanos con la misión clara de erradicar la concepción de ignorancia y desestimo al que se ha tenido que someter el pueblo en toda América Latina. La impresión de 5 libros diarios y la reducción total de costos editoriales con acceso pleno al público, es una muestra clara de que, el concepto mal emitido por medios de comunicación de que Venezuela vive en una dictadura es falso, porque es precisamente la cultura y los libros lo primero en ser golpeado por las dictaduras, como sucedió en Chile, en Irak y en la mismísima Biblioteca de Alejandría. Es precisamente este punto donde podemos considerar valiosa esta postura intelectual que contraría totalmente el interés que por años los Gobernantes venezolanos e incluso en toda América han insistido por no educar ni culturizar a su pueblo, porque la cultura es poder”, puntualizó.
Finalizado el debate, la comunidad del Municipio Junin intervino con observaciones sobre diversos aspectos para mejorar y fortalecer las políticas culturales de la plataforma de literatura del Táchira e igualmente llevó a su comunidad más de 1500 libros de Los Miserables para ser entregados en sus comunidades a través de los clubes de lectura que se están formando en todo el país.
Con el objetivo de hacer de Venezuela una nación de lectores, estos foros se están dando en todos los estados del país, con los que se espera sensibilizar en el área del libro y la lectura, a más de 30 mil personas a nivel nacional.
Las próximas fechas de los foros del libro en Táchira son
* 18 de julio en el Ateneo del Táchira (San Cristóbal). Ponente: Carlos Noguera (Presidente de Monteávila editores)
* Sábado 21 de julio en la Casa Comunal Los Andes (municipio Torbes). Ponente: Andrés Mejía
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